sábado, 8 de diciembre de 2012

Contagio emocional

Nuestros cerebros no son órganos aislados del exterior sino que son permeables a lo que ocurre fuera. Nuestros pensamientos, sentimientos y acciones se sincronizan de un modo espontáneo con los de otras personas.
El simple hecho de presenciar en el rostro de otra persona una emoción intensa, desencadena de un modo reflejo en nuestro rostro la misma emoción y la reproduce en nuestro interior.
 Este fenómeno se denomina contagio emocional (...) El contagio emocional nos hace sensibles pero también vulnerables a las emociones de los otros, por lo que, en un primer momento, cuando una persona pone en sus palabras, su actitud o sus actos una cierta dosis de rabia, desprecio o rechazo hacia otra persona, a quien lo escucha o lo recibe automáticamente se le contagian esas emociones. (Bach y Fóres, 2008, 163-164)

No hay comentarios:

Publicar un comentario